Víctima
de mobbing. Las Vicisitudes (14)
Hoy en día existe mucha información
sobre que es el acoso psicológico. Si al salir de aquí tecleamos en la
barra de google Mobbing como resultado tendremos un montón de páginas web que
nos van a hablar largo y tendido sobre este tipo de maltrato sicológico
De lo que no
estamos seguros los y las que nos dedicamos a denunciar y a luchar en contra
del mobbing es si esa cantidad de información fomenta la empatía
suficiente de la sociedad en general y de todos aquellos que mucho tienen
que decir al respecto, con quien lo padece o lo ha padecido.
LAS VICISITUDES DE LA VÍCTIMA
El mobbing o
el acoso psicológico en el trabajo no es una enfermedad. Es un
proceso. Es la presión laboral que se ejerce contra un trabajador o
trabajadora para que mediante su denigración abandone su puesto de trabajo por
la puerta de atrás o que simplemente se someta.
El Mobbing o
la presión laboral tendenciosa (jurídicamente) es un conflicto asimétrico
donde quien acosa posee el poder de dirección, el poder económico, el
poder de coacción y cuenta con la confianza de la Jerarquía.
Por el
contrario, la víctima no cuenta con esa situación privilegiada, la suya es una
situación de indefensión ante un maltrato que supone un enorme suplicio
psicológico, psicosomático y social.
Esa presión
consiste en una serie de conductas hostiles que de forma aislada resultarían
anodinas pero que administradas de manera muy sutil de forma
reiterada y durante un tiempo prolongado causan en la victima su
desestabilización emocional.
LAS
CONSECUENCIAS DEL PROCESO DEL MOBBING
En un primer
momento el trabajador o la trabajadora tiene capacidad de reacción e intenta
resolver por si mismo o por si misma el problema
A medida que
avanza el acoso moral su salud se deteriora
Las criticas
constantes le hacen perder confianza en si mismo o en si misma. Pierde
eficacia en su trabajo. Se siente culpable y en la última fase ya no
tiene ganas de luchar y se deja arrastrar.
Será victima
también del rechazo por parte de los propios compañeros unas veces porque
acatan la orden de aislamiento, otras porque participan del acoso por antiguas
rencillas o simplemente porque no quieren verse involucrados.
Sea como sea
no va a obtener de ellos el apoyo que necesita para sobrevivir dentro de
la organización laboral.
El
estrés creciente que va minándole físicamente y que termina haciéndose
crónico, da lugar a multitud de afecciones o enfermedades psicosomáticas
que suelen derivar en bajas laborales.
Además, estas
alteraciones emocionales hacen que se resientan sus
relaciones familiares y sociales. Lo normal es que el trabajador
acosado o trabajadora acosada traslade sus tensiones a la familia o a los
amigos. Los unos y los otros no entienden lo que le está pasando y le
animan a que llegue a un entendimiento con el acosador, a que aguante, a que se adapte y no deje el puesto de trabajo.
LAS
VICISITUDES DE LA VÍCTIMA :
LA BÚSQUEDA DE
LA AYUDA EXTERNA.
Insistimos en
que el mobbing no es una patología, sino una
serie de comportamientos hostiles que hacen enfermar a un trabajador. Por
tanto, los servicios de salud serán la primera puerta a la que acudirán en
busca de ayuda externa ya que dentro de la empresa no la encuentra. (la
empresa pasa, los compañeros lo esquivan..)
SUS
PRIMEROS PASOS
1º.- LA ATENCIÓN PRIMARIA
En una
primera fase o fase de inicio no hay unos síntomas preocupantes quizás una
ligera inquietud, alguna alteración del sueño.
En la fase de
estigmatización las visitas al médico de cabecera son más frecuentes:
Aparecen los
primeros síntomas: problemas físicos (dolores de espalda, dolores de estómago,
tensión alta, insomnio), estrés laboral.
El
tratamiento prescrito va dirigido a paliar los síntomas físicos y los psíquicos
con algún ansiolítico, aquí de momento suaves
En esta fase
se suele alternar la vida laboral con bajas más bien cortas que duran lo suficiente
para permitirle alejarse del foco estresor, recuperar fuerzas y reincorporarse
al puesto de trabajo con cierta mejoría.
Ya hemos
comentado en otras ocasiones, que quienes padecen el acoso en un primer
momento son muy reticentes a solicitar o aceptar una incapacidad temporal
por un exceso de responsabilidad, su deseo sobre todas las cosas de demostrar
su valía y capacidad profesional, además de ese exceso de amor propio ante lo
que el acosador pudiera pensar que la o lo ha vencido. Todo esto no hace más
que empeorar su ya mermada salud psíquica y física.
Que la
víctima tenga esa posibilidad de recuperación depende si el médico de cabecera
lo considera o no necesario. O lo que es lo mismo, de su conocimiento o
desconocimiento de la problemática del mobbing.
En la fase de
exclusión las IT ya son largas y muchas veces suelen ser sin
retorno.
Es
indiscutible que las IT son necesarias para la salud pero, no
son la solución definitiva.
¿Cuál es el
inconveniente?
Las IT por si
solas sólo han servido para trasladar el problema: Más tarde o más temprano la
víctima tiene que volver al puesto de trabajo (Pensemos en los trabajadores de
las Administraciones Públicas).
En su puesto
de trabajo le espera un proceso de acoso que simplemente, había
quedado interrumpido.
Reincorporados
y reincorporadas al puesto de trabajo pocas y pocos han aguantado seis
meses más.
Podemos decir
en definitiva que suponen un descansillo en su peregrinar por un camino
de vicisitudes.
Otro de los
inconvenientes es que esa sucesión de bajas son un argumento más para
quien o quienes pretenden demostrar que siempre está enfermo, no
está en condiciones de trabajar ,ocomo vamos
a contar contigo si siempre vas y vienes.
Por último,
en la fase de exclusión laboral, cuando la víctima ya no puede volver, se
convierten en otra fuente de tensión: el miedo ante la posibilidad de
que el facultativo no esté dispuesto a mantenerle la baja.
Sea como sea,
es imprescindible que exista en este periodo una terapia reparadora.
La mayor
parte de las veces es la propia víctima quien solicita la asistencia de
los servicios de Salud Mental. Estamos en la fase de marginación o exclusión y
en la mayor parte de las veces es el servicio de psiquiatría el primer contacto.
¿Cuáles son
sus inconvenientes?
a) La Tardanza de la asistencia. La media está en tres
meses. Cuando su estado de salud físico y mental está ya mermado.
b) No hay una atención especializada a
pesar de que en el informe del médico de cabecera se ha descrito el
paciente refiere conflictos en la empresa.
A) A) El tratamiento es superficial,
rápido y farmacológico. La mayoría de las veces lo que se hace en esa
visita es ajustar la medicación prescrita por el médico de atención primaria.
Desde mi propia experiencia y la del ochenta por ciento de mis compañeros y compañeras
de asociación esa medicación fue necesaria para disminuir los altos
grados de ansiedad y depresión.
Pero cuidado,
si el trabajador o la trabajadora se encuentra en activo esa medicación puede
mermar su eficiencia a la hora de desempeñar las tareas en su puesto de
trabajo con lo cual se verá sometido a más presiónes a más críticas.
B) Aunque el Psiquiatra puede
detectar por el relato del paciente que existe mobbing por regla general
se mantiene al margen. Las quejas de las víctimas es que son reacios a elaborar
informes en los que se establezca una causalidad. La justificación del
psiquiatra es eso es lo que me tu cuentas. No se quieren comprometer.
Raras veces ratificarán su informe en un juicio.
En cuanto a
los servicios de psicología, que pueden ser el segundo contacto, en los
servicios de la
Seguridad Social , también tienen sus inconvenientes:
a) Tampoco
hay especialización
b) La
mayoría de las veces el diagnóstico se basa en las características personales
de la victima lo que aumenta su sentimiento de culpabilidad y le obliga a un
mayor esfuerzo físico y mental. No se tiene en cuenta que están siendo
objeto de una agresión externa continuada.
c) El
tiempo dedicado es muy reducido y entre cita y cita pueden pasar hasta dos
meses.
Pero el mayor
de los inconvenientes a la hora de acudir a la sanidad, lo que va a agravar su
situación, es el diagnóstico fatídico de los profesionales. Esta es la
experiencia de muchas víctimas en los servicios de salud:
-Yo no te voy a extender la baja por
mucho tiempo. Esto
es un conflicto que se tienes que resolver en la empresa.
-Tienes que adaptarte
Primero. Si tenemos en cuenta la
tardanza en recibir asistencia sicológica en esa primera consulta la
victima no tiene capacidad ya de reacción. Sólo ve que está mal, muy mal y para
ella o para el no hay salida.
Segundo: Sin un tratamiento adecuado (no
sólo farmacológico), que por la seguridad social no es posible, ni de lejos,
(para el Estado es mucho más rentable un siquiatra con la pastilla que un
psicólogo del trabajo) el acosado o la acosada no recobrará la
salud y se le está obligando a adaptarse a una situación a la que su mal
estado de salud no le permite adaptarse porque precisamente el acosador y
su entorno con todo el poder a su favor va a impedir por todos los medios que
lo consiga y sin salud no lo logrará.
.-Pues, deja el Trabajo. Trabajos
como el tuyo hay muchos
La
recomendación de abandono de su puesto de trabajo a una mujer de cuarenta
años o a un hombre de cincuenta no es más que una fuente de estrés añadida ya
que supone la pérdida de de la fuente de subsistencia, de lo
contrario él o ella ya lo habrían dejado sin llegar a el extremo de perder la
salud.
.-Que no te dan trabajo, Tu sigues
cobrando lo mismo, ¿no? Pues, olvídate. Ya me gustaría a mi estar aquí sin
hacer nada y cobrar todos los meses.
Pero
precisamente, ese trabajador o trabajadora enferma porque todos los días
durante ocho horas no tiene nada que hace.
Y además es
que la víctima sabe que se lo están a propósito haciendo para poder justificar
que no hace nada.
¿QUÉ
NECESITA LA VÍCTIMA DE
LOS SERVICIOS DE SALUD?
1º.-Que, en cuanto el médico de atención
primaria sospeche que está ante una situación de acoso moral la víctima sea
dirigida, sin demora, a los servicios de salud mental.
2º.- Que sea un médico de trabajo quien
detecte el problema.
A).-Se hace necesario un diagnóstico
de sospecha:
¿No es sospechoso qué de pronto
el paciente tenga unos determinados problemas de salud nunca antes padecidos y
sin que haya una causa orgánica que los provoque?
¿Alguna vez se le diagnosticó una
personalidad patológica que pudiera provocar problemas laborales?.
B).-Diagnóstico diferencial para
descartar de que no se trata de otro tipo de patología: estrés laboral,
síndrome de estar quemado, acoso sexista u otros.
C).-Diagnóstico de certeza.
En el caso de
que sea positivo se deberá valorar el daño y secuelas
3º La víctima necesita un tratamiento
psicológico.
·Un tratamiento que tenga en cuenta
la causa y que recomponga su destrozada autoestima.
·Que le aporte Técnicas de control
emocional y aprendizaje de habilidades sociales y técnicas que les permita
afrontar y enfrentarse.
·Se hacen necesarias terapias
grupales con dinámicas orientadas a la solución, en las que aprendan a generar
soluciones y a no concentrase en el problema. Esto es muy necesario para liberarse
del víctimismo en el que están atrapadas y atrapados.
·Es necesario que las víctimas puedan
extraer una lección positiva de su trágica experiencia.
4º La Intervención del trabajador social.
La definición
de Trabajo Social proviene de la Federación Internacional
de Trabajadores Sociales (FITS), consensuada en su Asamblea General celebrada
en Montreal en el mes de julio del 2000, por tanto se trata de una definición
de aplicación internacional para todos los trabajadores sociales del mundo, que
dice:
“La
profesión del trabajo social promueve el cambio social, la solución de
problemas en las relaciones humanas y el fortalecimiento y la liberación de las
personas para incrementar el bienestar. Mediante la utilización de teorías
sobre el comportamiento humano y los sistemas sociales, el trabajo social
interviene en los puntos en los que las personas interactúan con su entorno.
Los principios de los derechos humanos y la justicia social son fundamentales
para el trabajo social.”
Será
necesario complementar el tratamiento con la red de “asistencia social” con la
ayuda de los trabajadores sociales, que tratarán de facilitar a las personas
afectadas la recuperación de su vida cotidiana, tanto en lo económico como en
lo social, desde el primer momento y durante el tiempo que sea preciso.
La conjunción de la, atención al
necesitado social y potenciación de los propios recursos, nos hace los
profesionales más idóneos para la atención a la víctima de acoso moral en el
trabajo, para la ayuda a los familiares de los afectados y para promover una
sensibilización de la sociedad ante este fenómeno.
Marina Parés Soliva. Diplomada en Trabajo social y
Perito Social Jurídico. Experta en acoso moral en el trabajo.
LAS
VICISITUDES DE LA VÍCTIMA
EN LAS ACCIONES LEGALES
Interponer una demanda y acudir a los
tribunales, supone un esfuerzo considerable por eso es aconsejable que antes de
emprender acciones las víctimas estén recuperadas sicológicamente y
atendiendo a lo anteriormente expuesto, a través de la Seguridad Social
es muy difícil.
La otra
opción es acudir a la consulta privada de un psicólogo pero esto supone unos
gastos difíciles de costear debido a que su salario ha sufrido una merma
importante por los periodos de baja.
Ya sabemos
que las pruebas testifícales de compañeros y compañeras son difíciles de
obtener por lo que además se necesitan informes médicos y
periciales que determinen que su enfermedad es producto del trabajo
realizado por cuenta ajena en unas condiciones que prolongadas en
el tiempo han ido minando sus defensas días tras día, hasta sobrepasar el
límite de tolerancia física y psíquica.
Bien, si
tenemos en cuenta la forma en la que se produce la asistencia sanitaria a la
víctima es muy difícil que pueda obtener unos informes periciales determinantes,
para ello tendrá que acudir a un privado y otra vez nos encontramos con
la dificultad de costeárselos y a esto hay que añadirles que los
que provengan de la
Seguridad Social son siempre más valorados.
LAS
VICISITUDES DE LA VÍCTIMA :
LA SALIDA DE
LA ORGANIZACIÓN
LABORAL.
El acoso no
termina con el abandono del puesto de trabajo.
Primero. En
el mercado laboral, el despido se entiende siempre como una sanción que
la victima deberá justificar.
Segundo.
Quien acosa ha destruido la reputación profesional del trabajador o trabajadora
lo que supone una merma de su principal valor en el mercado laboral y por
ende dificultará el acceso a otro puesto de trabajo dentro del mismo sector
para ella o él está preparado.
LAS
VÍCTIMAS DE LA
ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
El objetivo
del acoso, ya que no hay posible despido, es el sometimiento. Alguna vez, es
incluso arma para el revanchismo político.
En la Administración Pública
el Mobbing es más perverso. El acoso se lleva la mayor parte de las veces
por medio de actos administrativos aparentemente legales pero, en el fondo se
trata de actos ilícitos con una manifiesta desviación de poder.
La vía
posible para la víctima es impugnar dichos actos en el contencioso lo que le
supondrá una espiral de denuncias en los tribunales. La Justicia para la Administración es
gratuita. El 99 por ciento de las sentencias son a su favor.
Pocas veces
son aquellas en las que la
Administración ejecuta la sentencia que le es contraria. Todo
esto supone una desestabilización emocional del trabajador o de la trabajadora
Además alguno
de los actos ilícitos encuentran amparo en las RPT, o en la posibilidad de
traslados por necesidades de servicio.
El
funcionario o la funcionaria no tiene la posibilidad de abandonar el puesto de
trabajo y hay que tener en cuenta que muchos de ellos por edad o por
preparación están fuera del mercado laboral.
¿Le resultará
fácil a un bedel de cuarenta o cincuenta encontrar el mismo puesto de trabajo
en la empresa privada?.
Pensemos en
la actividad de un Administrativo de la administración pública, por ejemplo.
¿Es la misma que se exige a un administrativo de la empresa privada?.
Eva
Ventín Lorenzo
Despacho
laboralista