El borrador de ordenanza de convivencia, que aún debe consensuarse con la oposición, recoge multas de hasta 3.000 euros para las conductas indeseables en la vía pública
Requerir los
servicios sexuales de una prostituta en la vía pública tendrá multa en
Madrid. Y ser «cundero» -conductor de coche que traslada a los
toxicómanos a conseguir droga- también. El borrador de la ordenanza de Convivencia del Ayuntamiento de Ana Botella prohíbe la actución de los «gorrillas» -aparcacoches-, multa a las pandas que
impiden usar las zonas deportivas públicas o cobran por ello, a quienes venden kleenex o limpian
los parabrisas en los semáforos, y a la«mendicidad organizada»,
especialmente si utiliza niños o discapacitados para su actividad.
No se trata de
coartar la libertad, sino de «limitar conductas que impiden a los demás el
libre ejercicio de sus derechos», explicó la concejal de Asuntos Sociales, Lola Navarro. Entre las conductas que el borrador de
ordenanza considera «indeseables» en la vía pública, y por tanto objeto de
sanción, también está tener macetas sin la suficiente protección –«por el
peligro que suponen»–, y hasta regar los tiestos de manera que puedan molestar.
No se permitirán tampoco actos xenófobos, ni la actividad de quiromantes o
videntes en la calle. Las principales novedades son las relativas a la
mendicidad con menores y, sobre todo, la «guerra» que se inicia contra las
«cundas», los vehículos que se alquilan para trasladar a toxicómanos hasta el
lugar donde se compra la droga. Gracias a la herramienta que ahora se quiere
aprobar, estos coches podrán ser inmovilizados por la Policía Municipal.
En cuanto a la
prostitución en la vía pública, la ordenanza carga contra el cliente: podrá ser
multado, y la sanción se le notificará a su domicilio o, en caso de no
encontrarle, se publicará en el Boletín Oficial como las multas de tráfico.
La ordenanza indica expresamente que las prostitutas no serán multadas en
ningún caso, por considerarlas objetos de explotación en su actividad.
Desde 750 euros a 3.000 de multa
Navarro recuerda que esto es sólo un borrador que aún debe ser
consensuado con la oposición y puede cambiar en algunos aspectos. No obstante,
su redacción surge tras consultar con 63 asociaciones ciudadanas. Establece
multas que van desde los 750 euros máximos en el caso de infracciones leves, a
los 1.500 en el de las graves y hasta 3.000 en las muy graves. La gradación de
la multa le corresponderá a las personas que instruyan el expediente
administrativo en cada sanción de forma individual.
Una vez consensuado con la oposición, el texto se aprobará de
forma provisional y se someterá a información pública durante al menos un mes.
Una vez estudiadas y respondidas las alegaciones que se presenten, se espera
que su aprobación definitiva y entrada en vigor pueda producirse a comienzos de
2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.