Los servicios, el
sector con más volumen de trabajadores, y la industria registran la
siniestralidad más alta - Un trabajador perdió la vida cada mes desde el inicio
del año
"Cuando la precariedad y la falta de empleo entra por la
puerta, la prevención de riesgos y la seguridad laboral saltan por la
ventana". Son palabras de Antonia Gómez, operaria de una conservera de la
comarca, con 17 años de experiencia laboral que, según explica, ha asistido a
charlas y cursos de prevención y salud laboral en su empresa para que usasen,
so pena de sanción, medidas de autoprotección y ahora ni los equipos se
renuevan y se mira para otro lado si no se utilizan. "Los contratos son
cada vez peores, la gente tiene miedo a quejarse y como casi nunca pasa
nada...". añade.
Ejemplos como
el de esta trabajadora ponen en solfa algunas conclusiones triunfalistas sobre
el descenso de la siniestralidad laboral en la provincia, que distintos agentes
sociales y el propio Issga (Instituto Galego de Seguridad e Saúde Laboral)
vinculan a una mayor cultura de la prevención pero sobre todo a la caída en
picado del volumen de trabajadores en activo y a la resistencia de los
asalariados a notificar las incidencias "menores", al no ser
incapacitantes.
Los ocho
primeros meses del año reflejan, según los datos recabados puntualmente por el
Issga, un descenso del 21,7% en el número de accidentes de trabajo con baja
laboral registrados en la provincia aunque, aún así, se contabilizaron veinte
siniestros diarios en este período, hasta sumar 4.761. En el mismo período de
2012 se habían contabilizado 5.332.
La inmensa
mayoría -4.665 o lo que es lo mismo el 97,9% del total- tuvieron como resultado
heridos de carácter leve aunque 87 accidentes causaron lesiones de gravedad a
sus víctimas y en nueve casos los incidentes se cobraron la vida del
trabajador.
El desglose de
los accidentes por actividad económica revela que los sectores de servicios e
industria son los "más peligrosos" al sumar, en los primeros ocho
meses del año, 2.118 y 1.683 siniestros respectivamente.
El mayor
volumen de trabajadores, en el primer caso y la utilización de máquinas y
herramientas potencialmente peligrosas, en el segundo explican una tasas de
siniestralidad más elevadas. No solo son los que tienen más incidencias en
términos absolutos sino también los sectores que suman más heridos graves y
víctimas mortales: 31 y 4 en el área de servicios y 23 y 3 en el de la
industria.
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